Amamantando

Salto de la cama por las madrugadas,

se inunda de llanto todo el viejo rancho,
mi niña pequeña, de cachetes rojos y labios rubí
está siempre llamando…

Aquí estoy mi niña,
te traigo mi abrazo, unidas al fin
tu piel tan morena yo voy abrigando,
el llanto que cesa mientras yo te miro...

y feliz feliz sigo amamantando.

Imagino a veces sus patitas pilas
que suben los cerros brincando y saltando
su sonrisa eterna, sus dientes muy blancos
se pierden muy lejos cuidando el rebaño...

y feliz feliz sigo amamantando.

Hay mucho que hacer en el viejo rancho,
mi niña pequeña me sigue llamando,
yo calmo su llanto y la veo reír
cuando le susurro coplitas alegres
de éstos nuestros pagos.

Imagino a veces sus patitas pilas
que incansables corren entre pastizales
y gigantes cardos,
su ponchito a cuestas,
sus cabellos largos
juegan por ahí…

y feliz feliz sigo amamantando.

Ya llega la noche…
y la blanca luna ilumina todo el solitario rancho,
mientras mi pequeña me pide otro abrazo,
y yo enamorada contemplo sus gestos, sus risas, sus llantos.

Mientras me imagino sus patitas pilas el río cruzando
jugando en el agua brincando y saltando,
cachetitos rojos y labios rubí
morenita linda te sigo abrigando.

y feliz feliz sigo amamantando.

Textos e ilustracion

Vilma León | Agosto 2016